Ultimamente me llama mucho la atención el modo en que algunos postulantes incluyen en sus CV datos que no resultan adecuados a la situación.
Muchos utilizan una dirección de email que evidentemente fue creada para fines sociales o de diversión, pero que se vuelve inadecuada para las formalidades de una búsqueda laboral; del mismo modo, las fotos que adjuntan (de cuerpo entero, en la playa o en una fiesta) no son lo que un espera encontrar en un proceso de reclutamiento y selección (que es diferente a un casting).
Pareciera que la "dinámica Facebook" (por llamarla de alguna manera) se extiende hacia otros ámbitos y también parece que algunas personas no encuentran diferencias entre uno y otro. Lo que está muy bien para contactar amigos en una red social, tal vez no lo está para presentarse como candidato a un puesto. Pero los límites parecen desdibujarse.
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