lunes, 28 de marzo de 2011

"Organizaciones Emocionalmente Inteligentes" ¿Lo qué?

Las "organizaciones inteligentes" suelen ponerse como ejemplo de aquellas que logran tener mayores posibilidades de reaccionar adecuadamente ante las crisis. Justamente porque están preparadas para responder inmediatamente a los primeros indicadores del cambio. Pero no deberíamos definir a estas organizaciones sólo por su capacidad de respuesta a las crisis (si bien éste es un indicador valioso), sino también a partir de su capacidad para sostener una cultura que contribuya a la cohesión y mantener la motivación de los equipos en cualquier momento.


¿Cuáles son los atributos salientes de las organizaciones inteligentes?

Ante todo digamos de qué se trata ser "Emocionalmente inteligente". En términos de Goleman (quien toma a s vez de Gardner conceptos centrales para elaborr su teoría), la inteligencia emocional consiste en la capacidad para recoocer y autoregular las propias emociones logrando una mejor interacción con el medio. Las capacidades centrales de la IE son: el autoconocimiento, la autorregulación, motivacion, empatía y las habilidades sociales.

¿Pero estas características, que corresponden a las personas "emocionalmente inteligentes", son extrapolables a una organización?

Creo que si, ya que al hablar de "comportamiento organizacional" estamos aludiendo a la dinámica grupal que se pone en acción y da vida a las organizaciones.

De modo que una de las capacidades básicas de la inteligencia emocional, como es el autoconocimiento y uno de los mecanismos fundamentales como es la regulación, deberían se prácticas habituales en los equipos que conforman la empresa para que se pueda arribar a una organización emocionalmente inteligente.

Es responsabilidad de sus líderes fomentar estas dos características: Conocernos más (como empresa y como individuos dentro de ella), (auto)regular lo que nos pasa de un modo adecuado a cada situación.

lunes, 21 de marzo de 2011

Comprometido, o sólo implicado.

Una pequeña fábula que circula en el mundillo del desarrollo de software (la vi en una presentación sobre Scrum) cuenta: "Una gallina y un cerdo paseaban por la carretera. La gallina dijo al cerdo: 'Quieres abrir un restaurante conmigo'. El cerdo consideró la propuesta y respondió: 'Sí, me gustaría. ¿Y cómo lo llamaríamos?'. La gallina respondió: 'Huevos con tocino'. El cerdo se detuvo, hizo una pausa y contestó: 'Pensándolo mejor, creo que no voy a abrir un restaurante contigo. Yo estaría realmente comprometido, mientras que tú estarías sólo implicada'.

Muchas veces hablamos de "compromiso" y escucho a los Gerentes muy ofuscados al percibir que no hay suficiente en el equipo. Tal como la fábula nos enseña, es imprescindible definir (en torno a cualquier proyecto) qué grado de participación tiene cada uno; al mismo tiempo que nos dice que una vez definido debe hacerse explícito. ¿Quiénes están comprometidos y quiénes sólo implicados en tu proyecto?