viernes, 12 de marzo de 2010

¿Qué nos dice el "termómetro" emocional?

Desde que sabemos que existen diferentes tipos de inteligencia (ver teoría de inteligencias múltiples) y que la "inteligencia emocional" es una de las tantas posibles, estamos más proclives a entender lo emocional como algo serio, algo de lo que se puede hablar en las empresas sin riesgo de ser burlados como "sentimentales".
No sólo podemos hablar de lo emocional en el trabajo sino que podemos avanzar un paso más y preguntarnos: ¿Cuáles son las emociones que se ponen en juego en esta empresa?, ¿Qué emociones son funcionales y cualés disfuncionales?
Este es un ejercicio muy interesante en el que vale la pena detenerse. Hay organizaciones que hacen del miedo (emoción básica según Etkins) un culto, pensemos por ejemplo en una organización fuertemente autoritaria. Otras en cambio, fomentan la compasión (algunas ONG por ejemplo). En otros casos vemos a la culpa como protagonista y así podríamos seguir.
En muchos casos no es tan sencillo determinar cuál es la emoción preponderante, y tal vez no sea una sola, ni tampoco esté tan a la vista. Pero un intervención organizacional no debería dejar a un lado este tipo de análisis.

No hay comentarios: