"Slumdog millionaire" ganó -entre otros- el Oscar a la mejor película. En una primera aproximación uno puede pensar que se trata de una más de esas tantas pelis donde el chico pobre persevera y triunfa. Y claro que hay algo de eso, y que la perseverancia está presente. Pero lo que me parece más interesante de esa película es que si nos detenemos a pensarla, vemos que el protagonista no tiene como objetivo principal ser millonario. Lo logra pero por añadidura. Lo que Jamil realmente persigue es el amor de su vida.
La película es mucho más rica que esto y hay muchas posibilidades de análisis (como en toda obra artística compleja) pero el punto que me interesa aquí es lo que conecta con dos cosas importantes en las empresas: éxito y dinero. A veces -al menos- se logran como consecuencia de otra búsqueda, más humana, menos superficial.
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