En una organización hay diferentes roles, y muchas veces encontramos una brecha entre lo que esperamos de una persona en su rol (rol asignado) y lo que realmente esa persona hace (rol asumido). Este desajuste es más frecuente de lo que imaginamos y resulta ser la base de muchos problemas organizacionales.
Típica situación es la de aquél que promovido a Jefe o Responsable de un equipo, no logra ubicarse frente a las personas a su cargo como un conductor y sigue en posición de "par".
Para que se produzca un afortunado ajuste entre rol asignado y rol asumido, desde recursos humanos podemos aportar siguiendo de cerca el proceso y haciendo un adecuado coaching a la persona que debe asumir un nuevo rol. Explicitar qué se espera y que cada persona pueda procesarlo y al mismo tiempo ser consciente de qué puede hacer y qué le resulta dificultoso, es la clave.
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